MOLESTIAS DURANTE LA LACTANCIA
Una vez llega el momento de la lactancia, puede ser un momento de dolor para muchas mujeres que se pueden sentir incluso desanimadas viendo que su bebé succiona demasiado fuerte y les provoca mucho dolor. Habitualmente el dolor se siente en los pezones o molestias en zonas de los senos al amamantar.
La posición, también es muy importante, ya que si no se consigue una buena postura, aparecerán dolores en zonas como el cuello y la espalda, con lo que es conveniente tener un buen cuidado.
Puede que estas sensaciones puedan sonar muy familiares ya que comúnmente muchas mujeres han tenido experiencias parecidas, pero si aparecen, son síntomas de problemas como el mal agarre del bebé al pezón o de una infección en los senos.
Así que, es importante encontrar la manera de dar el pecho sin molestias. A continuación, explicaremos las posibles causas para sentir este dolor al amamantar a tu bebé y así poder encontrar la solución que mejor se adapte a ti.
CAUSAS DEL DOLOR AL DAR EL PECHO
Las causas para sentir dolor en la lactancia pueden ser muy heterogéneas. Hay que conocer cuando el dolor es normal y cuando no lo es. Si tu bebé tira del pezón y sientes un poco de dolor cuando se agarra para succionar, es normal, pero deberá de pasar tras un par de minutos.
Si el dolor sigue, puede que estas sean las causas de sentir dolor al amamantar a tu hijo.
Pezones Agrietados
Si has estado dando de mamar de forma continuada e incorrecta, es posible que tengas los pezones agrietados o con alguna herida que sea lo que provoque que te duelan. Puede que te duelan sin tener ningún signo, pero eso no debería de suceder una vez pasados 5 minutos al empezar con la lactancia.
Succión Inadecuada
La siguiente causa, es una de las que más probabilidad tiene que sea la causa del dolor. A veces, el bebé no succiona de forma correcta. Esto pasa cuando el bebé se encuentra en una mala posición y no succiona todo el pezón y areola con su boca.
Obstrucción
Las obstrucciones en las glándulas mamarias se producen cuando la leche se acumula en un punto concreto. Otra de las causas es que exista una inflamación causada por una infección o que se ejerza mucha presión en alguna parte del pecho, lo que causa un mal drenaje de la leche.
La forma de detectarlo es masajeando levemente el pecho, tratando de conocer si hay alguna zona más dura o inflamada. Una vez hecho el chequeo, si se ha notado alguna anomalía y además la zona se encuentra enrojecida, y acompañada de fiebre alta, entonces puede que se trate de una mastitis.
Mastitis
Se trata de una enfermedad que produce una inflamación en el pecho. Los síntomas son que uno de los dos pechos tiene una zona dura, caliente y enrojecida. Otros indicios son la fiebre (Más de 38º), flaqueza, malestar y decaimiento. Si has notado la manifestación de algunas de estas patologías, es conveniente visitar al médico para realizar un tratamiento conveniente.
Hongos
Es un problema bastante común ya que existen bacterias en la boca del bebé que cuando entran en contacto con el pecho de la madre pueden transmitirse. Los síntomas son endurecimiento, descamación, manchas en el pecho y dolor.
COMO AMAMANTAR SIN DOLOR
Si ya has experimentado alguna de estas molestias pero has descartado estas patologías debes tener en cuenta estos consejos para la próxima vez que des el pecho a tu bebé.
Mejora Tu Postura
Es una de las consignas fundamentales antes de dar el pecho. Adoptar una buena postura para dar de mamar. Una de las mejores posturas, es estando sentada con la espalda apoyada y en posición vertical ,con los pies bien apoyados en el suelo.
La inclinación de los hombros debe ser hacia atrás para que el cuello esté en una posición óptima. Los brazos tienen que mantenerse en una postura firme y cómoda para disminuir el cansancio. Es importante acercar al bebé a tu cuerpo, en vez de encorvarte hacia él. Las almohadas de lactancia son un complemento perfecto para ello.
Mejora El Agarre Del Bebé
Debes procurar que haya un buen agarre y que la succión se produzca de forma correcta. Debes asegurarte que su nariz se encuentra paralela al pezón.
El bebé debe abrir totalmente la boca y en ese momento acercarse para que sus labios agarren el pezón y parte de la areola. Así podrás lograr que la presión al succionar se produzca sobre la areola y no dañe el pezón.
Cambia De Lado
Otra de las maneras para evitar el dolor es cambiando el lado del pecho a succionar. Intenta por el que sientas menos dolor. Cambiar la postura del bebé también puede ayudar a que sientas menos dolor.
Otro truco es cambiar la frecuencia en la que vas a amamantar a tu bebé. Dar el pecho muchas veces durante un corto periodo de tiempo puede ser de gran ayuda.
Calor y Frío En El Pecho
Ducharse antes de amamantar puede suponer un alivio ya que tus pechos van a ir cogiendo la temperatura adecuada para la acción. Frotarse con paños calientes también puede reducir el dolor, pero solo si no hay síntomas de Mastitis o Hongos.
De la misma forma, aplicar frío sobre la zona después de amamantar puede aliviarte. Puedes usar paños fríos para masajearte.
Utiliza Cremas
Las cremas hidratantes ayudan a mantener los pechos en buena forma para que no se resequen ni se agrieten. Procura que las cremas sean hipoalergénicas y que no afecten al amamantamiento por su olor o sabor.
Hidrátate
Mantenerse bien hidratado es una buena forma para evitar sequedades y grietas en el pecho. también mejora el flujo de la lactancia.
Ponte Ropa Cómoda
Ponerse ropa que no provoque rozaduras en los pezones o que no apriete excesivamente la zona de los pechos. Si lo hace, pueden producirse obstrucciones.
Extrae Leche
Si notas que estás especialmente cansada o te duelen los pechos, puedes optar por extraer la leche y así descansar unos cuantos dias antes de volver a dar el pecho al bebé.
Utiliza Sillones de Lactancia
Los sillones de lactancia son perfectos a la hora de dar el pecho a tu bebé. Hay que comprobar que tengan balancín ya que eso puede producir que se relajen y favorece la producción de leche materna. Además cuando tu bebé crezca y no necesite la lactancia, lo podrás utilizar como un cómodo sillón donde descansar y jugar.
CONCLUSIONES
Dar el pecho es un momento bonito pero muchas veces se convierte en todo un horror. Seguir la guia puede ser un primer paso para ir descartando dolencias, pero si detectas cualquier dolor que no esté dentro de la normalidad, es mejor que consultes a tu médico y él sea quien descarte las posibles patologías, encontrando la solución que más se adecue a tu caso.